
Hoy en día, el concepto de “trabajo en equipo” en las empresas se ha convertido en algo imprescindible. El motivo es que se ha demostrado que aquellas organizaciones donde los miembros del equipo trabajan en un ambiente positivo, aporta grandes beneficios en el desarrollo de la compañía y puede llegar a suponer el éxito de un negocio.
De la mano de esta nueva forma de concebir la empresa, nace el término de team building, y cómo su aplicación a las organizaciones afecta de manera positiva a su desarrollo futuro. Sin embargo, son muchas las personas que se preguntan qué es y cómo se lleva a cabo. El team building consiste en reforzar el ambiente positivo entre los empleados, además de incrementar el crecimiento personal y profesional de la plantilla y mejorar la comunicación y la relación entre los miembros del equipo a través de actividades y ejercicios específicos. Esta es la esencia del team building, cuya traducción literal del inglés significa “construcción de equipo”.
En Sureventos sabemos que la mejor manera de superar las barreras en las organizaciones y redefinir los rumbos de sus equipos de trabajo es mediante eventos de team building, por ello, ejecutamos actividades de team building con programas completamente personalizados que se adaptan a las necesidades de cada negocio y a los problemas que deben ser solucionados.
Sin embargo, para muchos empresarios resulta complicado detectar si es necesario que desarrolle alguna actividad de team building en su empresa. Si es tu caso, ¡no te agobies! A continuación vamos a enumerar una serie de puntos clave que te ayudarán a saber si deberías, o no, organizar una actividad de team building para tu empresa.
Claves para detectar si es necesario desarrollar actividades de team building para empresas
- Errores frecuentes en los resultados operativos. El hecho de que un miembro del equipo comenta errores con cierta frecuencia puede irradiar hacia los resultados del conjunto. Cuando no es visible la fuente causante del problema, en necesario plantearse llevar a cabo acciones que movilicen al grupo hacia un cambio positivo.
- Falta de motivación. Acciones como incumplimiento en el horario, entregas fuera de fecha de los compromisos en el trabajo o falta de participación en las actividades son importantes tenerlas en cuenta antes de que generen males mayores, ya que pueden indicar la pérdida de motivación de los empleados.
- Toma de decisiones que se prolongan en el tiempo. Prolongar la toma de decisiones en el tiempo también es otra de las alarmas que salta cuando existe un problema de mal ambiente empresarial.
- Problemas en la comunicación. La falta de comunicación provoca malentendidos y propicia problemas operativos. Además genera relaciones superficiales que impiden la conexión efectiva de los miembros del equipo.
- Falta de ideas innovadoras. Si en tu empresa no se generan nuevas propuestas que impulsen la continuidad en los procesos, es necesarios que revises qué produce este freno.